San Lorenzo y la vuelta del fútbol

AFA y la Liga Profesional de Fútbol dieron el puntapié mediante protocolos sanitarios para vuelta de los entrenamientos del fútbol de primera, pero los casos de coronavirus aumentan, no solo en AMBA, sino también en todo el país.

Los niveles de diagnósticos positivos aumentan día a día, las cifras de contagios y mortalidad dejan un plano de duda al respecto de la vuelta a la actividad deportiva. Con una fecha estimada (25 de septiembre) de competencia, los entrenamientos de los clubes se comenzaron a llevar a cabo hace una semana. Un aliciente, una luz de esperanza al final del túnel que no condice con la curva en ascenso que mantiene el Ministerio de Salud en referencia a los contagios.

Sin ir más lejos, el propio ministro de Deportes y Turismo Matías Lammens sembró la duda en declaraciones cuando menciono; «no quiero definir una fecha y después tener que retroceder». La cautela no suena excesiva y a la vez, entendible dada la realidad sanitaria que plasman desde el Estado.

Desde que comenzó el mes de agosto, la cifra paso de 5241 contagios a 7163 en solo cincos días. Aun tomando las últimas 24 hs, los datos suministrados por el Ministerio de Salud indican: 294.569 contagios totales y una ocupación de camas de terapia intensiva en un 58,6 por ciento a nivel nacional y en un 68,5 por ciento en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

Volviendo a la situación deportiva, San Lorenzo regreso a los entrenamientos hace una semana y tomando los recaudos protocolares, solo se halló un caso positivo de Covid-19. Luis Sequeira fue hisopado dado que presento síntomas y el resultado fue positivo. Más tarde fueron sometidos a testeo sus compañeros y afortunadamente todos dieron negativo.

Es temprano para sacar conjeturas, pero no sería descabellado pensar en que si la fecha estimada del regreso del fútbol sigue siendo el  25 del mes próximo, la pregunta es ¿dónde jugará San Lorenzo? Siendo que el Bidegain funciona como centro de testeo y ni siquiera el plantel titular entrena en Ciudad Deportiva y a juzgar por los índices de contagios, la inquietud se presenta.

Falta más de un mes para llegar el supuesto inicio de la competencia formal del torneo doméstico, pero nadie habría pensado estar en esta situación allá por marzo, cuando se decretó la finalización de la Copa SuperLiga y comenzamos a contar los días de cuarentena. El calendario lleva tachados 150 días.

¿Habrá plan B para la localía de CASLA? ¿apelaremos a la suerte de creer que para la primavera florecerán soluciones? De mas esta decir que el deseo de todos, es que ni siquiera tengamos que pensar en todo esto y por el bien de toda la humanidad, tengamos la solución de evitar contagios y a la vez que la curva descienda.