Luego de lo que fue el ciclo de Paolo Montero, desde San Lorenzo de América le damos un pantallazo al próximo entrenador que asuma, sobre los puntos altos y bajos del Ciclón.
Si nos basamos en el equipo que paró Diego Monarriz y José Di Leo con Torrico; Herrera, Flores, Zapata, Fernández Mercau; Palacios, Gordillo, Ortigoza, Martegani; Uvita Fernández y Di Santo, podemos decir que el ataque de Boedo pasará más por el lado izquierdo. Igualmente, Godoy Cruz tiene por ese sector a Elías López que es uno de los mejores defensores, por ende, no le será fácil a San Lorenzo poder penetrar la última línea del conjunto dirigido por Diego Flores.
No es novedad si decimos que uno de los niveles más altos que tiene el conjunto Azulgrana es Nicolás Fernandez Mercau. Cada vez que el volante por izquierda toca la pelota el cuervometro explota, no solo por como juega sino por la entrega en cada pelota. Ya hablando en lo técnico, el zurdo es molesto para la defensa rival, debido que desequilibra bien y tira centros venenosos al área, en busca de que algún compañero suyo empuje el balón. También, otra faceta positiva del número 26 es su pegada de media distancia, pese a solo haber marcado un gol de esa manera, que fue contra Defensa y Justicia.
Siguiendo por el mismo sector, se encuentra Pittón que volvió a jugar el pasado domingo contra Huracán. La mejor versión del lateral se pudo observar cuando llegó al Ciclón con Juan Antonio Pizzi como técnico, donde era el goleador del equipo ya que llegaba al arco rival con determinación y siempre le quedaba la pelota para rematar. Sin embargo, el tiempo fue pasando y el defensor bajó su rendimiento, por lo que, con la vuelta de Gabriel Rojas desde Peñarol de Uruguay, el ex Unión de Santa Fe perdió el puesto, porque el nacido en la cantera Azulgrana mostró solidez defensiva y buena proyección a la hora de participar en la ofensiva.
Metemos un cambio de frente, y nos vamos hacia la derecha. Peruzzi y Herrera son dos laterales parecidos. El ex jugador de Boca y Vélez no se destaca en la marca, pero si cuando va al ataque, ya que se asocia bien con el volante o extremo de turno, aunque en estos últimos partidos, con Montero en el banco, Gino jugó de central donde se lo notó en un nivel bajísimo. Por otro lado, y al igual que este último, el Yacaré tiene buena llegada al área rival a través de sus diagonales, pero su papel defensivo no es el mejor. Por lo general la mayor parte de los goles rivales llegan por este sector, en consecuencia, el próximo director técnico tendrá que pulir sin dudas este problema.
Nos vamos más hacia atrás, y hablamos de los centrales que vienen teniendo un rendimiento muy pobre. Con el esquema de Paolo con cinco defensores, uno en el inconsciente piensa que va a costar que le conviertan, pero fue todo lo contrario. Zapata desde su llegada nunca pudo demostrar ese nivel que lo mantuvo en Europa por más de 10 años. El hincha de San Lorenzo critica mucho a este marcador, ya que siempre va un ritmo más abajo que sus compañeros, además pierde pelotas en el fondo por querer salir jugando “lindo”, esto genera muchas pérdidas.
Otro zaguero que no se lo nota muy bien es Flores. Sin embargo, no hay que caerle al juvenil, ya que es una víctima del mal momento del Ciclón. Todos los entrenadores dicen que a los chicos hay que llevarlos de a poco, pero en este caso, fue todo lo contrario. El joven tuvo que salir a la cancha, debido a la necesidad que tenía Boedo, luego de las lesiones de Donatti, Zapata y Gattoni.
Yendo para el medio, Gordillo y Ortigoza parecería ser el doble cinco de cualquier entrenador, aunque Rosané cada vez que tiene que jugar lo hace de buena manera. El colombiano tiene como plato principal la marca y la agresividad, pero esto último genera que todos los partidos se lleve una amarilla, en consecuencia, se va turnando el puesto con Siro.
Ortigoza es un jugador clave para este club, aunque toque poco la pelota. El capitán ordena al equipo e intenta armar juego, aunque esto le genera mucho desgaste, por lo que en los segundos tiempos casi siempre termina saliendo. Pese a esto, para Montero Orti era intocable, habrá que ver qué pasará cuando llegue el otro DT.
Ahora solo resta hablar del ataque. Palacios estuvo mucho tiempo sin ser parte del once, hasta que agarraron el mando Monarriz y Di Leo. La dupla le está dando la oportunidad a Julián para que vuelva a levantar el rendimiento. Por otro lado, está Sabella, que va variando de posiciones todos los partidos. Un día juega de volante por izquierda, otro juega de cinco de creación y el otro de enganche. Esto genera que el joven no tenga regularidad. Otro juvenil que empezó a tener más rodaje es Agustín Martegani. El oriundo de Rojas, cada vez que entró desde el banco mostró virtudes como su pegada y sus pases, en consecuencia, el hincha cuervo le tiene fe a este chico.
Por último, nos quedan Di Santo, el Uvita y Cerutti. El Pocho está lesionado, pero el técnico que llegue, podría exprimirlo al extremo, que demostró con Montero que puede ser una pieza crucial para este San Lorenzo, gracias a su rapidez y desequilibrio. Al Uvita le falta regularidad, tiene encuentros buenos donde gana permanentemente la espalda del rival y hace daño. No obstante, hay partidos en los cuales no le llega el balón. Para finalizar queda hablar del delantero mendocino, que no viene jugando bien, ni tampoco cuenta con la suerte para convertir goles. Igualmente, no puede marcar porque el esférico le llega pocas veces, o en su defecto, hay jugadas en las que él termina tirando un centro para el Uva o para algún volante, cuando debería ser al revés.