Por primera vez desde que empezó el campeonato Insúa tiene los 7 días entre partido y partido para profundizar el trabajo que necesita él y el equipo.
El Gallego acomodó un apellido más (Luján, ya recuperado de su lesión en la clavícula) en las pruebas de ayer y un parado táctico que por momentos se vio en cancha contra Arsenal, según el momento del partido: dejar 3 centrales y que los laterales carrileros se paren unos metros más adelante para sumarse a la línea de volantes. La pierna de partidos disputada hasta acá por San Lorenzo dejó una certeza: los puestos de Elías y Férnandez Mercau son muy importantes para generarle preocupación a los rivales. Con Martegani apagado, dos volantes con más aptitudes de 5 o interior defensivo y Cerutti más cerca de estos que de Bareiro, las proyecciones por las bandas son indispensables.
Otro apellido nuevo: Maroni. El ex Boca se va a sumar al plantel. Amén de las condiciones contractuales de su llegada, serán muy importantes las físicas para ver cuánto demora en poder ser alternativa para el técnico. Si Insúa con Martegani dentro del plantel dijo que necesitaba dos por línea, su potencial salida anula la llegada de Maroni y volvemos a refuerzos cero.
La variante más alentadora a mi manera de ver es la eventual inclusión de Leguizamón entre los titulares para tener más velocidad en los últimos metros, los de la definición de las jugadas; lo visto hasta acá de Bareiro es muy malo. En la zona de los goles no se escuchan apellidos cercanos de jugadores a llegar cuando ya el mercado de pases tiene menos de 20 días para llegar a su fin (ya no es el mes amplio con el que arrancamos).
Las opciones son estas y no mucho más: el martes a última hora el rival es Central Córdoba de Santiago, que sí sorprendió a Boca, pero que tampoco tiene tanto trabajo con Rondina y viene de caer 1-2 con Banfield.
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