El fútbol, lejos.

San Lorenzo y otro empate: fue 0-0 en el Uno.

El primer tiempo se presentó lento, impreciso y cortado, con un juez muy celoso de las faltas y un escenario que, a juzgar por los controles y caídas, estaba rapidísimo. Estudiantes con la responsabilidad del protagonismo y la carga del partido, cosa que a San Lorenzo no le molesta ceder. La vuelta de Bareiro y la aparición de Sánchez como libre, lo diferente del Ciclón. En el juego poco y nada, tibias aproximaciones de ambos lados y hasta los 25’ no pasó nada. Recién diez minutos después, el agarrón de Mancuso a Barrios nos despabiló del letargo que el trámite exhibía. Y hasta el final volvió la meceta: de real riesgo no hubo una sola situación en ningún arco. San Lorenzo deberá revisar lo que puede lograr por derecha con Girotti y Giay que no se han entendido bien hasta ahora. El rasgo de la primera etapa fue la imprecisión en los pases, más acentuada en los de Insúa.

Entró Leguizamón por Barrios en el segundo tiempo; el Perro sigue con molestias y el equipo lo siente. Y San Lorenzo sin hacer muchos méritos se acercó a Andújar 3 veces en los primeros 10’. Similar a lo que hizo Hernández antes del descanso, en esa que rompió el libreto y pateó de afuera, Elías se la jugó y armó una jugada bárbara que no pudo cerrar Bareiro. La postura de los equipos no variaba mucho y Domínguez introdujo tres cambios a falta de media hora. Las modificaciones le dieron confianza al local, que empezó a ganar la mitad de la cancha. Tomó nota Gallego y puso un volante más (Ramírez) resignando un atacante (Girotti). Quedaban 20’ y San Lorenzo seguía siendo demasiado reactivo a lo que propusiera Estudiantes. El uruguayo se perdió la mejor oportunidad de toda la tarde-noche a centro de Leguizamón y no llegó a empujar la pelota en el área chica. El juvenil paraguayo le dio una marcha más al Ciclón. Fue providencial lo que hizo Luján en la línea para ahogar el grito del Pincha, tras un error entre Batalla y Sánchez, que había levantado mucho el nivel respecto de la primera mitad. Y San Lorenzo tuvo los últimos minutos con un hombre más por la doble amarilla de Zuqui. No los aprovechó nada y se llevó otro empate de La Plata.