Se equivocó y pagó: San Lorenzo 1-1 Atlético Mineiro

En un cerrado encuentro, con pocas chances de gol para los dos lados, el Ciclón sufrió un error individual de su arquero y capitán que permitió el empate final para los Galos. Se la juega a todo o nada en Brasil. 

En el día del décimo aniversario de la obtención de la tan ansiada Copa Libertadores de América, el Club Atlético San Lorenzo de Almagro se encontraba disputando la ida de los 8avos de final del mismo certamen internacional. Con una realidad muy distinta a la de aquel 2014, el Ciclón (hoy con Romagnoli como DT) se enfrentaba a Atlético Mineiro de Brasil en el Nuevo Gasómetro de la CONMEBOL Libertadores 2024. El azulgrana llegaba muy golpeado por una patética actuación en el torneo local y chocaba contra uno de los mejores del continente, el Mineiro de Gabriel Milito. Pero los noches de copa siempre son especiales, tanto es así que hoy se vió otro San Lorenzo: arrancó presionando mucho y muy bien de entrada ante la, siempre valorable, intención de salir jugando por abajo que tenía la visita. De hecho, ahí estuvo la clave para ponerse en ventaja, ya que a los 17 minutos de juego Matías Reali robó una pelota en campo rival, y a la carrera de pierna izquierda colocó un centro medido a la cabeza de un Cuello que entró solo al punto de penal y la esquinó contra un palo para el grito desaforado de la hinchada azulgrana. La cancha se vino abajo lógicamente, aunque la presión del equipo a medida que pasaban los minutos también. El conjunto “galo” se dedicó a tener la pelota y con paciencia, tratar de construir una jugada elaborada para llegar al arco rival aunque no lo pudo logran casi nunca. La ventana parcial que sacó San Lorenzo en el entretiempo fue por esa clave, de saber cuándo y cómo presionar y aprovechar la chance. Con la ventana de un gol, nos fuimos al descanso. 

Se notó que Eric Remedi se infiltró para jugar y estaba muy disminuido de lo físico, por lo que en el entretiempo salió reemplazado por Santiago Sosa. A los 5’ minutos tuvo una muy clara el Ciclón en los pies de su figura Matías Reali que eludió y remató buscando el ángulo, se fue por muy poco. Sin embargo, si la ventaja de la primera mitad se explicó por la presión del local, el complemento estuvo marcado por un error individual. A los 12, Fausto Vera pateo desde el vértice del área grande y Facundo Altamirano mostró serias dudas: tan largo se fue su rebote que encajó el empate que cayó como un balde de agua congelada por el buen partido que se había hecho hasta el momento. Después de allí, el trámite siguió igual y San Lorenzo sintió el golpe, mientras que por su parte el Mineiro se fue conformando cada vez más con el 1 a 1. Los minutos fueron pasando y el cuento se planchó definitivamente y no fue recién hasta el ingreso tibio de Barrios que al menos intentó desequilibrar por su banda y generar peligro. Los brasileños no atacaron más y San Lorenzo lo hizo pero no supo cómo lastimar, por lo que terminó siendo un empate justo (teniendo en cuenta el trámite total del partido) con sabor a poco y nada para el Ciclón que deberá jugar un partido casi perfecto en Belo Horizonte si quiere seguir vivo en la Copa Libertadores de América. Aunque primero, se le viene nada más y nada menos que Boca Juniors en condición de visitante por el torneo local donde necesita los tres puntos como agua en el desierto.