Con goles de Leguizamón (de penal) e Irala de afuera del área, el Ciclón sopló alto en Saavedra y venció 2-1 a domicilio a Platense para conseguir tres puntos más de oro.
En el estadio Ciudad de Vicente López, cuervos y calamares se medían por la fecha número 13 de la Liga Profesional de fútbol. Ambos venían de ganar y querían irse con una sonrisa al párate del fin de semana próxima por la fecha FIFA.
Si bien, tan solo a los cuatro minutos de juego, llegó San Lorenzo con una pelota parada: centro que se fue cerrando de Reali, no la tocó nadie, y pasó cerca del segundo palo de Cozzani; el inicio fue parejo entre ambos equipos. El estado del campo de juego (con muchos charcos debido a la tormenta que azotó el AMBA) fue un factor a tener en cuenta en algunas jugadas donde directamente se quedaba parado el balón. La ocasión más clara la tuvo el local tras un gran centro medido de Mainero a la cabeza de Pellegrino que estrelló su cabezazo directo al travesaño que salvó al Ciclón. Segundos después, tras un lateral y una jugada de Cuello, este cayó en el área ante una clara infracción de Iván Gómez y el juez principal no dudó en cobrar el claro penal. Sin necesidad de revisarse la jugada en el VAR, el que se hizo cargo fue Iván Leguizamón quien cruzó un potente y bajo remate desde los 12 pasos para abrir el marcador en Vicente López. Con la diferencia en el marcador se acomodó mejor el equipo del “Pipi”, queriendo dominar las acciones del juego. Sin embargo no estaba fino en algunas posiciones y quedaba mal parado en ciertas jugadas que no llegaron a tener tanto peligro a favor de Platense. Pasada la media hora de juego, un excelso pase de Picco dejó mano a mano a un jugador calamar que logró definir pero luego fue embestido por el arquero Gastón Gómez mientras la definición se perdía por línea final. En esta, el árbitro Penel tampoco dudó y cobró otra infracción dentro del área. ¿Fue? Sí, al igual que la jugada de Vombergar y Brey en La Bombonera hace dos fechas que NO había sido sancionada por el árbitro ni por el VAR en aquel partido. Mateo Pellegrino también la cruzó y cambió penal por gol para decretar el 1 a 1 con el que ambos equipos se fueron al entretiempo.
Sin cambios de arranque, siguió siendo parejo el trámite hasta el segundo del Ciclón. Antes, hubo cambios en San Lorenzo: Vombergar y Bustos por Leguizamón y Sosa. Pero a los 18’ llegó el gol. Otra vez él, Elian Irala la frenó, apuntó y disparó nuevamente desde afuera del área para gritar su segundo gol consecutivo en primera con la camiseta del Ciclón. Otro golazo, y bien merecido. Vombergar tuvo un mano a mano que desperdició y desde allí, el Calamar impuso condiciones y contó con varias oportunidades para empatar, algo que por suerte no logró (por poco). La suerte estuvo del lado azulgrana y los palos, las atajadas de Gómez y la ineficacia del conjunto local fue un favor clave para el el encuentro termine 2 a 1. Los cambios trataron de darle oxígeno al equipo que igualmente estuvo hasta el último segundo con el corazón en la boca y defendiendo como podía. En la última, hubo otro penal sobre Cuello que no se cobró y de esta manera finalizó en partido. Segundo triunfo seguido para el CASLA que aprovecha la fecha FIFA para seguir poniéndose a tono y recibir, en dos semanas, al puntero Vélez Sarafield en el Nuevo Gasómetro.