San Lorenzo padece todas las fechas la mala gestión de sus delanteros. Fue 0-0.
Por supuesto que mi título no le da la mano al punta ariete por excelencia, o faro que se postea, como dicen ahora. Dios, no. Es la más cruda verdad de lo que cada jornada nos muestra San Lorenzo: juega con 2 menos al incluir a Cuello y Vombergar, por más goleador del torneo que venga siendo. El equipo de Russo genera una cantidad de situaciones de gol inimaginable en relación al pauperizado plantel con que cuenta. Y lo de Cuello es aún más infeliz que lo del esloveno. No tiene goles en el torneo y erra oportunidades insólitas y en exceso propicias. Es muy difícil tener aspiraciones con un relación tan baja de gol/situaciones. Lo sabe el DT, lo padecemos todos. Cancha vacía, un Tomba muy menor al de los últimos años y 4 jugadas claras de gol en el amanecer del partido. No se puede pedir mucho más. De mitad de cancha hacia atrás, Tonga le da otra presencia a una defensa que casi siempre ha cumplido. Era difícil de explicar cada semana que no fuera titular un tipo de calidad, en un once tan limítrofe de jerarquía. Y, al pasar, no altera la presencia de 3 jugadores hechos en Ciudad Deportiva. El local jugaba al achique, pero así y todo, El Ciclón puso a los 10 de campo en terreno rival más de una vez. Y una vez más, justamente, el equipo dejó pasar un tiempo netamente favorable sin capitalizar la diferencia.
Cerutti y Munian llegaron al partido 15’ antes que contra Independiente. Como para tener más posibilidades de entrar en partido y subirse al circuito de juego del equipo. Afuera Cuello y Reali; una obviedad lo del primero, más jugado lo del chiquito. Lo cierto es que al local se lo veía permeable y accesible, pero San Lorenzo seguía en su manifiesta e insoportable impericia. La triangulación entre Báez, Vombergar y Braida fue de lo mejor del partido; lastimosamente el desborde del capitán no culminó con un centro preciso. Celebro las escaladas de Báez, siempre aporta algo cuando va a fondo. A mí me hace ruido que el Zorro entró contra River y nunca más ante rivales menores. Y es claro que al equipo le cuesta mucho dar con la red rival. Braida terminó jugando por derecha y también rindió, ya que el Vasco se recostó sobre la izquierda en una posición muy Riquelme, pero sin aportes de peso.
Duele casi igual que la última vez, con aquel penoso penal errado. De los últimos 12 puntos (que no es un mes, pero se le aproxima) San Lorenzo puso 4 en su bolsillo. A la fecha FIFA, viene la Copa Argentina en 10 días ante Sportivo Las Parejas en San Nicolás. A seguir.