Tras la reciente derrota de San Martín de San Juan ante Instituto, el director técnico Leandro Romagnoli ofreció declaraciones en las que analizó el desempeño de su equipo y anticipó el próximo desafío del Verdinegro en la decimosegunda fecha del Torneo Apertura. El viernes, San Martín recibirá en San Juan a San Lorenzo, un encuentro cargado de simbolismo para el Pipi, uno de los máximos ídolos históricos del Ciclón, club al que enfrentará por primera vez como entrenador rival.
Finalizado el último partido, Romagnoli no ocultó las dificultades que espera en este cruce: “Imagino un partido duro, como todos los partidos de Primera División”, afirmó el DT. Con el equipo sanjuanino buscando mejorar su posición en la tabla, el exmediocampista destacó la necesidad de revertir la racha: “Tenemos que empezar de a poco a intentar ganar, sacar algunos puntos más y hacernos fuertes de local”. San Martín, que viene de caer ante Instituto, intentará aprovechar el apoyo de su hinchada en el Estadio Hilario Sánchez para sumar de a tres frente a un adversario de peso.
El entrenador también se refirió a las bajas que afectan a San Lorenzo de cara al encuentro. “Hernández y Romaña son dos jugadores importantes, que son titulares, pero creo que tienen cómo reemplazarlos”, aseguró Romagnoli, al mencionar la suspensión de los marcadores centrales del Ciclón. Sin embargo, dejó en claro que su enfoque está puesto en su propio equipo: “De cualquier manera, pensamos en nosotros, en tratar de ver cómo armamos un buen equipo para ese partido y con la expectativa de ganarlo”. Para el Pipi, la clave estará en la preparación y en aprovechar las virtudes del Verdinegro.
El duelo tiene un tinte especial para Romagnoli, quien pasó gran parte de su carrera como jugador en San Lorenzo, donde conquistó títulos y se convirtió en una figura adorada por los hinchas. “Es un partido que tiene una significancia especial, estuve mucho tiempo en la institución y tengo mucho cariño por todo lo vivido”, confesó el DT, visiblemente emocionado. Sin embargo, enfatizó su profesionalismo ante este cruce inédito: “Ahora me toca estar del otro lado. Desde el momento en que decidí ser técnico sabía que esto podía pasar, pero lo tomo con la profesionalidad que merece”.
El choque entre San Martín y San Lorenzo no solo pondrá a prueba la capacidad táctica de Romagnoli, sino también su fortaleza emocional al enfrentar al club de sus amores desde el banco rival. Con el Verdinegro buscando consolidarse en la categoría y el Ciclón obligado a recomponerse tras las ausencias en su defensa, el partido promete ser un espectáculo intenso en San Juan, donde el Pipi intentará que su equipo dé el golpe y haga valer la localía.