San Lorenzo consiguió el pasaje a la siguiente ronda de la Copa Argentina tras vencer por penales a Sportivo Las Parejas, en un partido más complicado de lo esperado. Con el boleto a los 16avos de final asegurado, el próximo escollo será Quilmes, equipo de la Primera Nacional que sorprendió eliminando a Central Córdoba de Santiago del Estero, último campeón del certamen.
La organización del torneo evalúa que el partido se dispute en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y uno de los estadios con más chances de albergar el cruce es el Nuevo Francisco Urbano, casa de Deportivo Morón. Ambas instituciones cuentan con buena convocatoria, por lo que llevar el encuentro a una provincia no parece la opción más adecuada si se busca un marco acorde a un duelo entre dos clubes que ya fueron campeones del fútbol argentino.
En caso de descartarse la cancha de Morón, aparecen otras alternativas en el radar: los estadios de Lanús, Banfield, Platense o incluso el Libertadores de América de Independiente. Cabe recordar que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires rige desde 2013 una prohibición para la asistencia de ambas hinchadas en partidos locales, con algunas excepciones en encuentros internacionales o de la Selección Argentina. El partido se jugaría a fines de mayo o en la fecha FIFA de junio.
Mirando el cuadro, en un eventual cruce de octavos de final, el Ciclón podría enfrentarse a Tigre o Banfield, mientras que en cuartos de final asoman como posibles rivales equipos como Platense, Independiente Rivadavia o Gimnasia y Esgrima La Plata. Más adelante en el camino podrían aparecer Racing o River, aunque para eso aún falta.
En la edición 2024, San Lorenzo debutó con una victoria por 1-0 frente a Independiente de Chivilcoy, en la cancha de Quilmes, mientras que en 2023, donde alcanzó las semifinales, su estreno fue con una goleada 3-0 a Sarmiento de Resistencia en el estadio de Colón de Santa Fe. La mejor participación del club en el certamen fue en 2013, cuando alcanzó la recordada final en Catamarca ante Arsenal.