San Lorenzo dejó su invicto en Santa Fe, tras perder 1-2 en cancha de Colón ante el local.
En una floja actuación del equipo que presentó Pizzi, San Lorenzo nunca pudo dominar el partido y ni siquiera la buena entrada de Ángel Romero, con empate incluido, le sirvió para poner el trámite a su favor.
Tras un aburrido primer tiempo en el que no hubo mayores diferencias de juego entre los equipos, Colón aprovechó su chance a través del penal convertido por Pulga Rodríguez. El esquema propuesto con tres jugadores de características recuperadoras en la línea de volantes no resultó y tras la salida de Poblete (entró Ángel y Pittón jugó adentro), San Lorenzo tuvo algunos minutos asemejables a lo que veníamos viendo.
A lo dicho hay que agregar la enorme cantidad de nombres que no venían jugando por los puntos y una defensa nueva, que no tiene nada que ver con la anterior y que, a su vez, fue cambiada en el partido mismo. Ferrari levantó en el segundo tiempo pero Vergini nunca estuvo cómodo. El equipo pierde seguridad y manejo.
Cerutti y Bareiro tuvieron una mala noche y Belluschi no tuvo socios. El segundo gol de Colón es muy difícil de digerir para el hincha, complicado de justificar por jugadores de primera y un llamado de atención para el cuerpo técnico.
En definitiva, fueron demasiados cambios de nombres y un parado del equipo distinto, o de mínima sin los intérpretes adecuados, que atentaron contra las posibilidades del equipo.