Efemérides en el día a día de San Lorenzo sobran pero una fecha que se comparte con dos eventos destacables es justamente el 10 de junio, nada menos que dos campeonatos. Se robaron elogios y lo siguen haciendo con el paso del tiempo.
El equipo de Sir Manuel Pellegrini, el desconocido, el que peleo desde atrás hasta la ante última fecha. Si, esa noche en Caballito. El salto de Campagnuolo junto a Leo Rodríguez, Berni dando notas con tal sobriedad hasta que Abreu viene a festejar y todo fue descontrol. Todavía no se había ganado el título pero le sacabas tres puntos de ventaja a un River que venia golpeado por la presión, contra un Ciclón que no paraba de ganar por goleada y con lo justo, pero ganando todo.
Llego ese domingo 10 de junio, el frió te helaba las uñas, pero adentro del Bidegain no cabía un alfiler, no había lugar siquiera para los visitantes. Bengalas, telón, papelitos, y la indumentaria más linda en muchos años a la cancha ( No es chivo,es una realidad). Saboreando lo que se venia, otro campeonato, era tanta la confianza que no existía posibilidad de que se escape. Eran épocas donde la concentración de los jugadores todavía estaba debajo de la popular.
Llego el primer grito de gol, que sería el último de aquel torneo para Berni Romeo, el goleador del torneo con 15 tantos, si purrete en aquel momento los goleadores metían mas de diez por torneo. De penal, con suspenso, pero entro y deliramos todos. Pipi, Romeo se abre la jugada y define Erviti para poner las cosas 2 a 0. Invasión, desborde, Brazenas da por finalizado, San Lorenzo Campeón, record y en CASLA. ¡Salud!