Esta semana empezó con una noticia triste para los católicos, los argentinos y también para los cuervo. Falleció el Papá Francisco, el socio y hincha de San Lorenzo más conocido del mundo.
Jorge Bergoglio, nació en Flores, un barrio futbolero con influencia del barrio vecino de Boedo y el club San Lorenzo de Almagro como máximo exponente.
No es casualidad que haya elegido el club que lleva su nombre en conmemoración a otro sacerdote que hizo mucho por los chicos.
El Papa Francisco asumió como tal en marzo de 2013, y está madrugada murió tras 12 años de papado. El mismo que vistió de azul y rojo desde el inicio.
Cómo máximo pontífice vió a San Lorenzo salir del fondo de la tabla, de casi un descenso, a conquistar la Copa Libertadores de América en 2014.
El básquet, deporte que jugó su padre, también le regaló varias alegrías como campeón de la LNB.
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Sin embargo, una promesa que hizo aquella dirigencia que apostó por la utopía de volver a Boedo, fue que el Papá viera en pie el estadio que llevará su nombre e iba a se inaugurado en 2016… Actualmente no hay un ladrillo en pie.
Bergoglio llegó a Roma «desde el fin del mundo», y con su pasión hizo que San Lorenzo llegue a todos los rincones del mundo. El hincha más influyente que supimos tener.
¡Te vamos a extrañar Francisco!
Descansa en paz.