San Lorenzo preso de dos variables o un milagro. Apenas sumó 3 de los últimos 12 puntos en juego, contando a Las Parejas.
Mientras ayer miraba la impericia ofensiva de los dirigidos por Russo, con la responsabilidad que también le cabe al entrenador, me acordé de las cosas que nos tiran por la cabeza los hinchas de otros equipos: el equipo del poder, siempre les dan un penal, el VAR los favorece y así… Y se me ocurrió buscar algún patrón entre las victorias obtenidas, que fueron 5 (Talleres, Gimnasia, Instituto, Platense y Racing). Y en el repaso rápido detectamos lo siguiente: San Lorenzo necesita terminar con la valla invicta (Talleres y GELP), o que le cobren un penal (Platense e Instituto) o un milagro (Racing). Y en el desglose más fino, Talleres lo peloteó convirtiendo en figura a Gill, al Lobo le ganó bien, lo de Platense derrochó polémica, con Instituto lo aguantó y con Racing lo mereció, pero llegó al triunfo de casualidad.
En tanto, con Independiente le dieron un penal de VAR pero no tuvo al arco en cero y perdió (pecó de ineficiencia feroz, Cuello y Vombergar abanderaros); asimismo, los otros partidos que mantuvo el arco propio en cero (River, Vélez y Godoy Cruz) no pudo sumar de a 3. El nivel de los atacantes es paupérrimo a la hora de definir: Cuello el peor, Vombergar y Cerutti parejos para abajo y Reali pega en el palo. Las derrotas son conocidas y no tan lejanas: Huracán e Independiente.
Los problemas del equipo para llegar al gol son muy evidentes y el partido por Copa Argentina fue un ejemplo muy contundente. En defensa no nos sobra nada y adelante nos falta todo, es una ecuación peligrosa. Ahora perdimos a Romaña y Tonga por sendas suspensiones; estimo que jugarán Nery y Pitu, pero no es lo mismo y nunca jugaron juntos por los porotos. Adelante el cuerpo técnico no prueba nada diferente y con la tranquilidad del cuarto puesto actual siguen martillando sobre el mismo plan y con los mismos nombres.
Cuesta imaginar una llave positiva con las actuaciones que viene mostrando el equipo. Falta bastante para tal instancia y hay tiempo para mejorar. Seguir como ahora es prácticamente empeorar. Incierto todo en San Lorenzo, en lo futbolístico como en lo institucional. Duele.