Dos partidos por la Copa Sudamericana y dos derrotas. La calentura que todos tenemos ya superó los límites que conocíamos y la paciencia se empieza a acabar. Ya estamos afuera de la Copa Argentina y de la Copa Libertadores. Eso si, en el campeonato local “vamos zafando”, pero en la Sudamericana estamos complicados. El partido ante Central era crucial, pero se hizo todo lo posible para no ganarlo. Para empezar, Dabove puso cinco defensores: ¿PARA QUÉ? Tres mediocampistas y sin un cinco de marca, ¿PARA QUE? Una vez me dijeron: «Equipo que gana no se toca» y lamentablemente, el técnico azulgrana tocó y perdió (una vez más) ¿PARA QUÉ? ¿Era necesario exponer a Rosané, Flores y al Tanque Díaz? Los pibes no tienen ningún tipo de responsabilidad y considero que fueron puestos en el partido equivocado.
El equipo rosarino nos ganó todo el tiempo la mitad de la cancha y en ningún momento hubo un cambio en el planteo para modificar eso, NOS MANEJARON EL PARTIDO DURANTE LOS NOVENTA MINUTOS.
Esta realidad tiene que cambiar YA MISMO. Hay que dejar los caprichos de lado, hay que entender que si una táctica/estrategia no funciona dentro del campo de juego se modifica, hay que entender que San Lorenzo es grande y que no puede quedarse afuera de ningún torneo más. Por favor Davobe: Si ves que algo no funciona, cambialo, buscale la vuelta para superar este paupérrimo presente que está viviendo nuestro amado club.
El que no quiera estar, puede dar un paso al costado, pero la camiseta de San Lorenzo la tienen que respetar. No lo digo yo, lo decimos los CUATRO MILLONES DE HINCHAS.