Paulo Silas, ídolo de San Lorenzo, se refirió a los gemelos Ángel y Óscar Romero y habló sobre el liderazgo en el vestuario azulgrana.
El astro brasilero no tuvo problema en opinar sobre los conflictos que se presentan dentro del plantel azulgrana. Paulo supo compartir vestuario con Ruggeri, Passet, Gorosito y sin ir mas lejos, fue campeón de la Copa América con la selección de Brasil. Calificado para opinar sobre el vestuario del Ciclón, hizo referencia a los hermanos Romero y Andrés Herrera.
«El conflicto de los Romero debe ser resuelto internamente en el plantel.», comentó el ex crack brasileño, en diálogo con La Oral Deportiva,( AM 630, Radio Rivadavia).
Y continuó: «Si fue mala suerte y hay buena onda, que siga todo. Si hay precedentes y las relaciones son malas, debe interferir el capitán, el técnico y el presidente.»
«Ya el sueldo dice la grandeza de uno, su historia y lo que ganó. La patada a Herrera crea un malestar e interfiere.»
En cuanto al comportamiento y al rendimiento de los integrantes de la Selección guaraní, el ex volante dijo: «Ángel Romero en Corinthians nunca jamás tuvo un problema. Óscar me parece un genio. Pero ambos tienen que ir a entrenar, jugar y punto. Para eso se le paga.»
«Todo es cuestión de disciplina. Yo cuando estuve en San Lorenzo, éramos cinco extranjeros, todos éramos tratados iguales. Hasta Ruggeri, campeón del mundo, era igual que el resto. En horarios, en todo.», remarcó uno de los pilares del Clausura 95′, titulo obtenido por CASLA, tras 21 años de sequía.
Y, además agregó: «Las reglas tienen que ser iguales para todos. Tiene que haber un liderazgo invisible: Nosotros teníamos a Passet, Ruggeri, Gallego González.»
«El plantel se tiene que reunir a puertas cerradas y hablar las cosas. Los Romero tienen que tener en claro que son uno más y cumplir las reglas como el resto.»
Por último, el oriundo de Campinas, Estado de São Paulo, dio su punto de vista respecto a la polémica publicación que hizo el capitán Fabricio Coloccini, en su cuenta de Instagram: «Puede ser impulsivo y puede haber actuado sin pensar. Todo se puede arreglar. En el vestuario debe haber pedido de disculpas y reconocer errores, pero luego de lo que dijo Coloccini, no sé como puede terminar todo.»