Se ganó y la semana, tienen otro color. Las sonrisas son indisimulables y el gol de Di Santo sigue en nuestras mentes.
Terminó el fin de semana y después de 35 días, volvió a ganar nuestro amado San Lorenzo. Si, gracias a que Uvita Fernández robó la pelota, se la tocó a Di Santo para que este remate de forma cruzada para pegar todos peguemos ese grito de gol azulgrana al cielo.
Seguramente, ayer a la noche te acostaste tarde para ver el gol del CASLA mil veces y volver a gritarlo como en la tribuna y hoy podrás estar cansado, pero volviste a tu lugar de trabajo y nadie te preguntó – ¿Cómo estas? – ¡Se te nota en la cara! Llegó el lunes, el día menos querido por la gran mayoría de las personas. Pero este es distinto, tiene otro gusto y otro aroma. A lo mejor, llevaste facturas para festejar con tus compañeros, les invitaste un almuerzo o capaz propusiste un after office, hay que celebrar el triunfo de nuestro amado Ciclón.
San Lorenzo volvió a jugar mal, pero mostró mayor actitud y supo como controlar el encuentro de punta a punta. La tarde nublada y de viento se iluminó en el Bidegain cuando el arbitró se llevó el pito a la boca y decretó el final del encuentro.
Cómo se extrañaba ganar, llegar y volver a hablar de fútbol en el laburo, algo que seguramente quisiste evitar durante mucho tiempo.
Cuervo querido, ¿Qué puedo decirte? La alegría que tenemos de haber vuelto al triunfo es indescriptible. Celebra toda la semana. Después de tantos golpes, te lo mereces.
