Un día como hoy pero hace seis años, San Lorenzo se clasificaba a la final de la Copa Libertadores de América, tras vencer a Bolívar por un global de 5-1.
Con la tranquilidad que le otorgaba la goleada por 5-0 en el encuentro de ida, el conjunto dirigido por Edgardo Bauza se presentaba en el Estadio Hernando Siles, a 3.650 metros de altura, con el objetivo de avanzar a la instancia final del certamen más prestigioso del continente por primera vez en su historia. El 0-1 en La Paz, con tanto convertido por Gerardo Yecerotte, quedó solamente para la estadística.
Vale recordar, que para el duelo frente a «La Academia» de Bolivia, San Lorenzo ya no contaba con Ángel Correa, transferido al Atlético Madrid, y con el colombiano Carlos Valdés, quien no se reintegró al plantel azulgrana tras su participación en el Mundial de Brasil, puesto que por una deuda prefirió retornar a Philadelphia Unión de la Major League Soccer.
La semana siguiente, el Ciclón jugaría la final en el Defensores del Chaco de Asunción ante Nacional de Paraguay, que había eliminado a Defensor Sporting de Uruguay (2-0 en la ida y 0-1 en la vuelta).
Está claro que el equipo de Boedo a lo largo de la competencia fue de menor a mayor. Luego de haber finalizado penúltimo en la tabla general en primera ronda, en los cruces mano a mano mostró todo su poderío.
Con un seguro y determinante Sebastián Torrico, una defensa sólida, un doble cinco que aportaba quite y juego, el desequilibrio individual por las bandas, y el poder de definición de los atacantes, CASLA alcanzó la cuenta pendiente de su historia, el sueño de todos los sanlorencistas.