El ex jugador y entrenador de San Lorenzo, Rubén Darío Insúa, habló en los micrófonos de San Lorenzo de América Multimedio (por Radio Trend Topic), y explicó el por qué no corre en la carrera para ser el sucesor de Paolo Montero, y aseguró que el club carece de sentido de pertenencia.
Surgido de la cantera azulgrana se convirtió en Ídolo del Ciclón como jugador y levantó la Copa Sudamericana como técnico. Ante el alejamiento de Paolo Montero y la negativa de Hernán Crespo y Gabriel Heinza, gran parte de la parcialidad comenzó a pedir a Rubén Darío Insúa, pero sin embargo él mismo descartó la posibilidad por sus diferencias con Marcelo Tinelli: «En este caso yo no correría en ésa carrera, tengo una forma de trabajar y de pensar diferente con el actual Presidente en goce de licencia, él contrataría a técnicos con mayor capacidad que la mía y yo tampoco trabajaría con él», disparó el Gallego.
Y, continuó: «No trabajaría con Tinelli porque soy totalmente diferente a él, pienso diferente a él por múltiples cuestiones, no tengo coincidencias con él en el aspecto ni profesional ni humano. Él no me contrataría a mí porque él contrata a técnicos de mayor nivel y yo no trabajaría con él».
«En San Lorenzo me formé como jugador y como persona, el día que el club me necesite voy a estar, pero no en este caso porque no tengo una línea de coincidencia de pensamiento con el actual Presidente en goce de licencia».
Respecto a cómo vive la crisis futbolística de CASLA, el ex volante expresó: «Viéndolo de afuera es un momento no fácil pero creo que el club va a tener la capacidad para salir de esto. Antes de empezar el campeonato el plantel me gustaba mucho, ahora perdió por a jugadores de jerarquía como Óscar Romero, Ángel y Juan Ramírez, creo que eso terminó debilitando el potencial que tenía el equipo previo al inicio del torneo».
«En San Lorenzo falta construir sentido de pertenencia, lo que tienen los clubes exitosos. Hoy en el fútbol argentino hay un entrenador que lleva más de siete años, hay que copiar los buenos ejemplos, no podés cambiar seis, ocho entrenadores, ningún equipo tiene éxito de esa manera», enfatizó el ex DT de Barcelona de Ecuador, Ferro, Alianza Lima, Talleres, Deportivo Cali, Deportivo Quito, El Nacional, Bolívar y Liga de Portoviejo, la importancia de incluir a las viejas glorias, cuidarlas y darle tiempo a los procesos.
En cuanto a la inclusión de los juveniles a la Primera y las diferencias que hubo durante su ciclo como DT en Boedo al actual, detalló: «Depende de la política que tenga el club en el área profesional y en el amateur para que exista una coincidencia, después tener una buena materia prima y San Lorenzo la tenía, había muy buenos jugadores. Yo iba a ver los partidos de la sexta y la quinta. Le dimos cabida a jugadores como Gonzalo, Zabaleta, Barrientos, Luna, Montillo, ellos jugaron, demostraron que no les pesó la camiseta, fueron titulares, dejaron en las vitrinas un título internacional y después se fueron a Europa y le dejaron millones de dólares al club. En ese momento, el club tenía un proyecto deportivo, independientemente de quien sea el entrenador, los jugadores o el Presidente de turno».
«No es fácil el escenario no es el ideal para el crecimiento de un jugador joven. Cuando nosotros incluimos a los juveniles, en el plantel estaban Saja, Morel, Michelini, Acosta, Paredes».
Para finalizar, ante la consulta sobre los motivos por los cuales su hijo Robertino no tuvo la chance de debutar en Primera tras haber sido una de las figuras de la Reserva campeona con Claudio Biaggio, contestó: «No soy el que debería dar una respuesta, había una camada de jugadores muy buenos, a once el club les hizo contrato, salieron campeones en Cuarta División y después en Reserva. Robertino le hizo el gol a Belgrano que le dio el título y después no jugó nunca más, ninguno de los chicos jugó en Primera, me llamó la atención pero no tengo una respuesta».