Adiós invicto en un muy mal partido de San Lorenzo. Fue 0-2 en La Quema.
En la calurosa tarde de Parque Patricios, tercer o cuarto partido del Ciclón en primer horario, San Lorenzo fue el que viene siendo, incluso con más arrebatos de los habituales para un primer tiempo fuera de casa. Pero, a diferencia de lo parejo que venían siendo los rendimientos individuales, durante la primera etapa hubo apellidos muy bajos; en mi opinión: Irala, Cuello y Pitu Herrera. El volante resta más de lo que suma y ya son varios partidos que regala espacios y pelotas. El defensor estuvo más impreciso que de costumbre, lento para las coberturas y pagó en la mitad de cancha, lo que le valió la amarilla. Cuello, parecido a lo de Irala, pudo sellar el empate en ese anticipo de cabeza, pero no parece sentirse cómodo o pleno en ninguna posición. Huracán se puso 1-0 con un gol de cabeza, anticipo de Pereyra, tras centro de Gil, propiciado por una falta tonta de Irala. Pero los de Russo tuvieron las suyas y no sufrió realmente. Una cosa no se puede negar: el local pareció más firme, entero y coordinado. Sin mucho, pero fue mejor, aún cuando en situaciones la cosa fue muy pareja. San Lorenzo se fue al vestuario con sus dos centrales amonestados y un doble 5 adelante que deja muchas facilidades. De cara al arco de Galíndez, Reali otra vez movedizo, Braida un poco del otro lado. Poco, en definitiva.
Pateó el tablero Miguel: Báez e Irala afuera, Cecchini y Cerutti a la cancha. Y el equipo se movió mucho en su parado: el capitán al lateral, Reali para el otro lado y Cuello más libre atrás del 9. Gill volvió a sacar un pelotón que luego fue anulado. San Lorenzo abría mejor por derecha con Cerutti y el lateral con amarilla. Pero, también es innegable, en las ganas de buscar el empate quedaba algo expuesto a las contras del Globo. Por supuesto que Huracán en todas procuró enfriar el partido y que no se juegue. Por arriba, bravo, Huracán tiene mucha altura. Reali a la izquierda es la mitad que el de la derecha, o menos. Y Braida-Reali no se entienden ni cerca como lo hacían Malcom-Perrito. A falta de 21’, Kudelka hizo 3 cambios juntos (todos los de arriba menos Mazzantti, el mejor de ellos). Quizás el mayor déficit de este equipo en formación sea el doble 5: ninguna combinación parece doblegar al rival de turno. Para los 30’, casi, Miguelo mandó al Zorro y al colombiano (por Cuello y Reali). All in. No hay más. El Globo más cerca del 2-0 que nosotros del empate. Obviamente mucha gente de Huracán detrás de la línea de la pelota y superpoblación para rodear a Galíndez. El síntoma malo: muchas divididas y rebotes ellos, imprecisiones y choques nosotros. De todos los buenos recortes que venía metiendo Braida en otros partidos nosotros salió uno. Ya se preguntaba por el descuento y San Lorenzo no había pateado al arco, ni llenado el área de centros para el doble nueve. A los 44’ se terminó el partido y el invicto: se chocaron los dos Herrera, Romaña quedó boyando y 2-0.
A preparar los dos de local con los de Avellaneda que son mejores que Huracán.