Si vos tuviste la suerte de ir a Marruecos, seguro tenés una foto con el Patón porque te lo cruzaste y paró sin ningún tipo de problema. Y además sonrió y hasta te hizo un chiste. ¿Cuántos de los que paran para la foto se ríen y se acomodan para que quede bien? No quiero ir contra los que no lo hacen, quiero enaltecer a Edgardo. Porque es merecido, porque se lo ganó.
El tipo, simple, llano, directo y concreto, que nos dio la alegría más grande de nuestra vida deportiva a hoy. Un tipo que no andaba con rodeos ni vueltas raras en su trato con la gente. Como un señor ha contestado planteos ridículos que le han hecho en conferencia de prensa. Un tipo de familia que se abrazó con el hijo y su cuerpo técnico tras encumbrar al club en 2014 y levantar ese pagaré por el que tantísimos años fuimos objeto de burla o chicana. Porque, cuidado, que no todos los equipos de trabajo se llevan como Camello y Militano. Patón irradiaba respeto y pedía el pago en esa misma moneda.
En lo personal, 2014 fue un año de alejarme de Fútbol Para Todos, de divorciarme y de ser inmensamente feliz. Y más allá del chiste fácil que me pueden devolver, fue por el equipo de Patón que todos pudimos compensar alguna mala que tuviéramos. Porque a la segunda fase de la Copa uno iba confiado, porque el equipo era sólido y compacto. Y cuando hizo falta, Patón logró el máximo de cada uno. Piatti, Correa, Gentiletti, Mercier, Ortigoza, Buffarini, Torrico, Mas… tremendo. Ese truco de magia y convicción no es para cualquiera.
Su salida de los penales con Gremio, el gol de Matos a Boca, la charla con Genti porque había que hacerle más goles al Botafogo y la foto mental que cada uno tenga del Patonismo del que, a Dios gracias, hemos sido parte. Difícilmente haya un homenaje a la altura de lo que se merece Patón, pero un poco con el Ad10s a Pipi ya ocurrió y pudo disfrutar. Porque mi impresión es esa: el tipo nos hizo más bien que casi nadie más, pero él también disfrutó, ganó y siempre que piense en San Lorenzo se le va a escapar una sonrisa.
Gracias Patón, siempre