«HABER JUGADO LA FINAL DEL MUNDIAL DE CLUBES ES UN RECUERDO HERMOSO QUE ME VA A QUEDAR PARA TODA LA VIDA».

El ex delantero de San Lorenzo, Gonzalo Verón, actualmente en Aldosivi de Mar del Plata, dialogó vía Instagram con San Lorenzo de América Multimedio, y contó cómo vive el aislamiento obligatorio por la pandemia de COVID-19, y recordó su exitosa etapa en el club.

La peleó de abajo, con esfuerzo, humildad y capacidad, Gonzalo Verón saltó de jugar en Sportivo Italiano, que había descendido a la Primera C, a un gigante de la Argentina. Recomendado por Ricardo Caruso Lombardi, la Bruja se incorporó a San Lorenzo en 2012 y jugó hasta el 2015, disputó 67 encuentros, convirtió 9 goles y consiguió dos títulos (Torneo Inicial 2013 Copa Libertadores 2014).

«El profe del club se encarga del cronograma de trabajo. Tengo un espacio de 20, 25 metros que me permite por lo menos entrenar al aire libre. Lo más importante es lo que está pasando, el cuidado personal, usar barbijo, lavarse las manos, respetar la distancia, tenemos que tomar consciencia y hacerlo», comentó sobre la cuarentena.

Respecto a su llegada al Ciclón, el extremo reveló: «Todavía no lo creo, yo tenía un contrato preparado para ir a Godoy Cruz y me dijeron que me quería San Lorenzo. Cuando fuí a hacerme la revisacion médica estaba temblando, el doctor (Alberto) Rovira me dijo ‘tranquilo que ya firmaste’ «.

Además, agregó: «El grupo fue muy importante para mí adaptación, (Pablo) Migliore y el negro (Pablo) Alvarado me ayudaron mucho. De a poco me fuí dando cuenta que con mi velocidad podía sacar ventaja, la cancha de San Lorenzo es muy grande, y teníamos jugadores de buen pie como Nacho (Piatti), (Enzo) Kalinski, (Néstor) Ortigoza, y me hacían sentir cómodo».

Por otro lado, resaltó la actitud de sus padres que nunca le trasladaron la presión de tener que darles una casa, un auto o un sueldo, que le enseñaron a invertir el dinero, y que siempre le hicieron tener los pies sobre la tierra.

Posteriormente, el nacido en Moreno, se refirió a la obtención del Campeonato local, en el cual actuó 8 partidos y anotó un gol: «(Juan Antonio) Pizzi me mandó a la Reserva porque no me sentía cómodo de volante. En un partido de Reserva me fue a ver parte del cuerpo técnico y (Fernando) Kuyumchoglu me puso punta, marqué un gol y anduve bien. Después como se lesionaron Stracqualursi, Tito Villalba y Jara, jugué de delantero contra Quilmes, hice un gol y quedé como titular en esa posición».

«Después de la lesión (sufrió la rotura de ligamentos cruzados en la final de la Copa Argentina frente a Arsenal), volví a jugar en el partido de ida de la final ante Nacional de Paraguay. Fue una locura la concentración, la gente pidiéndonos por favor que dejáramos todo», destacó de la consagración en la Copa Libertadores.

Siguiendo con éste tema añadió: «Fue inexplicable sentir algo así, en la vuelta entré los últimos veinte minutos, la gente de San Lorenzo hace que uno dentro de la cancha se sienta tranquilo porque siempre está apoyando».

«Todo lo que conseguí, las cosas que me pasaron son envidiables teniendo en cuenta de dónde venía. Jugué de volante por derecha, tenía enfrente a Cristiano Ronaldo y a Marcelo, fue un partido muy difícil y pese a que estaba bien preparado no me sentí del todo cómodo», manifestó sobre la final del Mundial de clubes en Marruecos contra el poderoso Real Madrid.

También, señaló: «Le estoy muy agradecido a San Lorenzo, a mis compañeros, al Patón (Bauza) por haber vivido ese momento, es un recuerdo hermoso que me va a quedar para toda la vida».

Sobre su transferencia al New York Red Bulls de la Major League Soccer donde jugó tres años, dijo que se sintió frustrado los primeros seis meses porque el fútbol norteamericano es muy dinámico, pero afirmó que después cambió la cabeza, hasta aprendió Inglés, y terminó siendo titular.

«A mi paso por Independiente le pongo un siete, porque las veces que me tocó jugar lo hice de buena manera. Llegué en un momento en el que jugamos la Recopa Sudamericana con Gremio y ganamos la Suruga Bank», repasó.

Por último, acerca de las ganas de volver CASLA, Gonzalo aseguró: «Me encantaría, nunca volví a tener contacto con la dirigencia, mismo cuando volví a Independiente le pregunté a mi representante si tenía posibilidades. Me siento bien para volver, uno nunca sabe, habría que hablar y ver qué pasa», cerró.