Por el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, San Lorenzo visitó a Atlético Mineiro en Belo Horizonte. El partido terminó 1 a 0 con gol de Battaglia en la segunda parte que clasificó a los brasileños a los cuartos de final. En la ida habían empatado con un gol.
El once titular de Leandro Romagnoli sorprendió con el arquero titular, en busca de un resultado positivo para el equipo: Gastón «Chila» Gómez; Nahuel Arias, Jhohan Romaña, Gastón Campi, Elías Báez; Iván Leguizamón, Nicolás Tripichio, Santiago Sosa, Elián Irala, Matías Reali; y Alexis Cuello. San Lorenzo salió con la idea fija de ganar el encuentro. Desde el inicio intentó volcar el campo de juego a su favor, a pesar de las llegadas sin riesgo que pudo generar. A los 23 Irala probó desde afuera del área con un derechazo que se fue por arriba del travesaño. Por el sector izquierdo, desbordaba Leguizamón para conectarse con Cuello, mientras que por el otro sector, la dupla Irala – Reali fue clave para el ataque. La más clara fue, recién, a los 43 minutos, cuando Leguizamón remató con un zurdazo que dio de lleno en el travesaño, Reali recibió el rebote, ejecutó un tiro fuerte que se perdió por arriba del arco. Por su parte, si bien el Atlético Mineiro tuvo mayor posesión de la pelota, no creó situaciones de riesgos para el arco defendido por Gómez. Deverson se perdió el tanto luego de dos cabezazos dentro del área.
Para la segunda parte, el Pipi no hizo ningún cambio desde el vestuario. El Ciclón salió con la misma idea que llevó adelante en el encuentro, para dominar el juego y poder abrir el marcador. A los 6 minutos en una jugada colectiva, Cuello remató al arco, pero la pelota fue desviada al tiro de esquina. Con el correr de los minutos, San Lorenzo no sólo se adueñó de la pelota, sino también del ritmo del partido, al generar espacios en la líneas defensivas del Mineiro. A los 17 Cuello tuvo dos chance de gol, un mano a mano con el arqueo Éverson que desvió la pelota. Unos minutos más tarde, en el mejor momento del cuervo, Rodrigo Battaglia convirtió el primer gol de la noche. Con el marcador abajo, el técnico movió las fichas: en primer lugar ingresó Sebastián Blanco por Sosa. Y unos minutos más tarde fue el momento de Nahuel Barrios y Andrés Vombergar por Tripichio y Leguizamón, respectivamente. A los 35 minutos, el partido se interrumpió durante 6 minutos por los incidentes en la tribuna entre los hinchas cuervos y la policía, que lanza gases lacrimógenos. Una vez que se reanudó el partido, San Lorenzo fue a matar o morir; y con esa actitud metió a todo el Galo en su área para defender su victoria, no merecida por el desarrollo del juego.
El equipo del Pipi Romagnoli quedó eliminado de la Copa Libertadores, jugando mejor que su rival.