En la reanudación del partido, el Ciclón no pasó del empate ante el Tomba en Mendoza. En el último segundo, un delantero azulgrana picó y malogró un penal que hubiera significado mucho.
Tras casi cinco meses, Godoy Cruz Antonio Tomba y San Lorenzo de Almagro reanudaron su partido suspendido por incidentes con la hinchada local. En la provincia de Mendoza, con varios jugadores de aquel momento que ya no están más y varios nuevos; se jugó el tiempo que faltaba en dos etapas de 22 y 23 minutos respectivamente. En la tarde de hoy, pasó poco y nada hasta el minuto final. El equipo de Romagnoli llegaba necesitado de, por lo menos, traerse el punto que ya tenía pero con la necesidad de ganar para volver a sumar de a tres en un momento delicado a nivel institucional y futbolístico. La cuestión es que fue un partido con muy poco juego, pierna fuerte y mucho pelotazo por parte de ambos planteles. San Lorenzo hizo varios cambios para tratar de cambiar la cara e intentar ganarlo, y en el último suspiro tuvo una chance de oro. El buen ingreso de Nahuel el “perrito” Barrios se metió en el área, lo pisaron y cayó. El árbitro Jorge Baliño no dudó y marcó penal para Boedo en la última jugada del encuentro. De manera sorpresiva, Francisco Fydriszewski se hizo cargo de una ejecución pesada a pesar de ser un recién llegado a un club tan grande como el CASLA. Increíble e insólitamente, el delantero la quiso picar pero lo hizo tan flojito que le dio tiempo al arquero rival, Franco Petroli, de retroceder y atajar el tiro penal. De esta manera, y tras una ejecución bochornosa e irresponsable del delantero, el partido terminó 1-1 con los ya lejanos goles de Giay y Altamira a fines de mayo.
Si bien se “sumó” un punto, el sabor amargo va a quedar por mucho tiempo y la jugada será recordada por bastante. Ahora, el Ciclón debe prepararse y mejorar para recibir a Barracas Central el domingo 20/10 en un Nuevo Gasómetro que va a explotar de gente y necesita una victoria a como dé lugar.