«LAS DEMOSTRACIONES DE CARIÑO DE LA GENTE DE SAN LORENZO LAS LLEVO EN EL CORAZÓN».

El ex lateral de San Lorenzo, Gonzalo Prósperi, habló vía Instagram con San Lorenzo de América Multimedio, y contó cómo vive el aislamiento obligatorio por la pandemia de COVID-19, y recordó la Copa Libertadores obtenida con la camiseta azulgrana.

La Oveja, actualmente en San Martín de San Juan de la Primera Nacional, se incorporó a San Lorenzo en Julio de 2012 y jugó hasta el 2016. Disputó 65 encuentros y consiguió tres títulos (Torneo Inicial 2013 Copa Libertadores 2014 y Supercopa Argentina 2016).

«Es complicada la cuarentena, el Profe nos va mandando trabajo todas las semanas. Tengo un terrenito de 20 metros de largo y hago como setenta pasadas, hay que tratar de mantenerse», comentó.

Respecto a la Copa Libertadores, el título más significativo de la historia del club de Boedo, confesó: «Es un recuerdo de los que uno no cae, empieza a caer cuando la gente te lo reconoce con mensajes, en la calle. Fue de los momentos más lindos que me pasó en mi vida futbolística».

«La primera charla que hizo el Patón (Bauza) antes de las eliminatorias de la libertadores, fue remarcar que todos teníamos que tener bien fresco el sueño que queríamos, que era salir campeón, por eso todos estábamos compenetrados. Supimos entender que el sueño individual tenía que ser el mismo para que el grupal se fortalezca», resumió.

Siguiendo con este tema afirmó que después del empate 1-1 frente a Independiente del Valle en la altura de Ecuador, estaban muertos porque pensaban que habían quedado afuera en la fase de grupos.

«El gol de Nacho (Piatti) a Botafogo fue uno de los que más grité, no me lo olvido más. Siempre nos dicen ‘ustedes jugaron la final contra Nacional de Paraguay’, pero antes eliminamos a Botafogo, Gremio y Cruzeiro. Contra Gremio fue una final anticipada, tenía un equipazo», remarcó.

Además, agregó que no volvió a ver los partidos de la final y que su padre preserva la medalla y las camisetas de todos los partidos.

«En la final ante el Real Madrid ninguno cambió la camiseta, viajé a Marruecos pero no jugué porque estaba lesionado. Fue inolvidable por el marco, por la gente que acompañó, no soy hincha de San Lorenzo pero hay cosas que quedan guardadas», resaltó sobre el Mundial de Clubes.

Ante la pregunta de lo que significó el Ciclón en su carrera profesional, el nacido en Martínez, respondió: «Fue algo muy importante, logré cosas importantes. Las demostraciones de cariño de la gente las llevo en el corazón. Si bien en la Copa fuí partícipe, jugué dos partidos, no fuí de los grandes partícipes, pero la gente te lo recuerda como si hubieses pateado el penal en la final».

«Como jugador no, porque ya los tiempos son cortos, pero sí me gustaría trabajar en San Lorenzo como técnico o ayudante de campo en un futuro, sería un sueño», aseguró el ex jugador de Argentinos Juniors, Godoy Cruz y Banfield acerca de las ganas de volver a CASLA.

Por otro lado, destacó la humildad de Sebastián Torrico y comentó que el Cóndor siempre entrena como si fuese a jugar la final del mundo.

También elogió a su amigo, Leandro Romagnoli: «Cuando ves los partidos importantes es donde el Pipi aparecía, se hacía cargo en los momentos difíciles, no le pesaba la presión».

«Me acuerdo siempre cuando aún yo no estaba en San Lorenzo, ni sabía que iba a jugar en el club, vi el partido contra Newell’s (3-2 en el Pedro Bidegain, por el Clausura 2012) y grité el gol de palomita de (Emanuel) Gigliotti, lo grité porque no podía creer como remontó ese partido con la jugada del Pipi, estaban casi en el descenso», reveló.

Por último, explicó las causas de su permanencia en San Juan: «A varios de los más grandes del plantel nos pegó mucho el descenso y nos quedamos para asumir el error que cometimos, para ponerle el pecho. Después, el lugar, la provincia es muy tranquila, la familia se siente muy a gusto», cerró.