No dan los números

El San Lorenzo de Insúa volvió a empatar, van 4 seguidos, y no levanta en el aspecto creativo. Preocupante. 

Si hacemos álgebra básica y acomodamos los puntos, de los últimos 12 en juego, San Lorenzo ganó un partido, empató otro y perdió dos; o sea, en números, estrictamente la igualdad propuesta es válida. No sirve más, a esta altura, validar que no pierde si no va a ganar nunca, porque perder uno de los 4 pero también ganar uno, rinde mejor. Parece una estupidez, pero no lo es. Y más crece la preocupación cuando en conferencia el técnico dice: “me gustó mucho el partido del equipo”.

Amén de lo corto y con falta de variantes que resulta el plantel, que es obvia responsabilidad de la dirigencia, la crítica que yo hago es la siguiente: Insúa no prueba cosas nuevas, sólo alterna lo mismo con distintos minutos u orden. Vombergar nunca jugó como única referencia de entrada, Leguizamón ayer demostró que es el mayor desequilibrio que tenemos en el mano a mano y tampoco ha jugado de entrada, en los casos más notables, porque el claro inconveniente es la falta de generación y gol. En el salto de calidad que bien el DT consideró necesario para pelear la clasificación de copas, debe él y deben los jugadores de ataque. 

Ni Bareiro con sus 8 goles, ni Cerutti con su entrega, entre los más regulares, ni nadie tiene la titularidad asegurada por juego y rendimiento. Martegani y Maroni entran mal y nunca aprovechan su oportunidad, aunque no juegan en su posición natural. Esto también es algo que el técnico no parece conceder. Ayer Braida se mostró más firme y la defensa casi no tuvo dificultades. La novedad de los puntas bien abiertos y Cerutti arrancando desde una posición central dejó ver movimientos interesantes; me parece algo a seguir probando porque ofrece más posibilidades y hace al equipo menos repetido. 

Ayer, a pesar de la anemia ofensiva y las individuales bajas, San Lorenzo tuvo más opciones de gol que otras veces. Ninguna clara como la de Giay, pero chances al fin. Los números no cierran, que salga el lateral tampoco. Por este camino, no hay copas posibles.