San Lorenzo, con gol de Herrera, debutó en 2022 ganando, 1-0 al Independiente de Eduardo Domínguez, y el sábado próximo juega con La T.
La leyenda que reza la bandera de Brasil fue lo más representativo de lo que mostró San Lorenzo ayer. Que fue poco, o mucho en lo defensivo, que suele no valorarse tanto, pero que a la vez fue lo que más le costó en 2021. CASLA en modo Troglio fue una alineación compacta, que se agrupó muy bien en bloque, con mucha gente es cierto, pero que cumplió la consigna de ser “molesto” para el rival. Los jugadores de Independiente que se sacaban una marca rápidamente tenían otro obstáculo escalonado que sortear y otro más si hiciera falta (Velasco pasaba y cuidaba muy bien el balón).
Rescato eso como lo mejor y que pudo mantenerse en los 90’. Cuesta recordar intervenciones de Torrico, se me vienen dos: una que tapa con el cuerpo en la primera etapa y el cabezazo del final que tiró al corner. Independiente no probó con centros casi y Zapata fue implacable en cada intervención. Lo segundo a rescatar, me parece, fue el movimiento del banco para ver no menos de quince minutos a varios. Entraron Hausch, Peralta Bauer, Galván, Flores; los chicos que amplían la base, más Barrios y Peruzzi.
También hay que señalar que San Lorenzo casi no pisó el área de Independiente salvo en la jugada del gol. Precioso centro de Rojas, tras combinación con FM, y perfecta resolución de Herrera: aparición vacía, buen control y remate seco. Cerutti tuvo poca compañía y no tiene en su repertorio, bastante acotado, aguantar la pelota de espaldas. A Sabella tampoco se lo vió cómodo en su función libre de volante adelantado, pero sí corrió mucho y generó algunas faltas.
No hay mucho más y fue apenas el primer partido amistoso del año. Pero se ganó y sin goles recibidos. El rival también tiene muy poco, cuidado. No se entiende lo de Batalla, expulsado, quien se suponía iba a atajar contra Talleres; cuestión del tribunal de disciplina del certamen, pero un verde el arquero.
La próxima prueba será también en sábado, otra vez en UNO, contra otro técnico nuevo y San Lorenzo ya sabe que ganando se asegura un amistoso más porque jugaría la final (con el empate dependerá del cruce CAI-CAT). Más pretemporada con triunfo en el bolsillo y algo no menor: urge que destraben la inhibición para que puedan probarse las incorporaciones. Por último, decir que San Lorenzo arranca por los puntos jugando dos veces de visitante: Banfield y Gimnasia.