El ex mediocampista de San Lorenzo, Pablo Michelini, dialogó en los micrófonos de ‘San Lorenzo de América Multimedio’ (por Radio Trend Topic), recordó su gol en el partido frente a Huracán en el Ducó.
El partido se jugó el sábado 9 de noviembre del 2002, por la 16 fecha del Apertura en Parque Patricios, con un campo de juego malo y mucho por disputarse para ambos equipos. El encuentro terminó 4 a 0 a favor del ciclón con 3 goles de Rodrigo Astudillo y uno de Pablo Michelini, que detalló: “Veníamos jugando la Copa Sudamericana y en el medio nos tocó este partido. Hicimos el primer gol de pelota parada y ahí se abrió el partido». Y destacó que en “ese clásico hubo grandes actuaciones de Rodrigo Astudillo y Pipi Romagnoli».
Si bien en toda su carrera hizo “16 o 17 goles, es uno de los goles que más recuerdo, fue importante. Después me tocó ganar otro clásico 4-0 pero de local”. «San lorenzo es una etapa hermosa de mi vida, jugué los últimos 7 años de mi carrera. Estoy totalmente identificado con el Club, no sigo vinculado, pero fue un paso hermoso», mencionó el ex futbolista. .
Michelini recordó cómo fue su experiencia con Insúa de técnico: “Yo lo dije en ese momento, tenía mucha confianza en Insúa, que es un técnico muy simple, muy concreto, que era lo que le podía venir muy bien a San Lorenzo. A partir de formar equipo, de atrás para adelante, de dejarlo bien ensamblado, el consigue una regularidad que nos funcionó en ese momento, logró armar un gran equipo que ganó la Sudamericana». Y comparó con esta nueva etapa del Gallego al frente del plantel: “En este momento veo que también hay resultados, y hay una mano de él en el equipo”.
Para el futbolista se siente diferente jugar un clásico: “Se percibe en la semana una sensación diferente, hay más ansiedad, uno sabe la responsabilidad y lo que siente la gente por ese partido, inconscientemente el jugador está alerta, más metido», describió.
Por último, relató que «después que dejé de jugar me alejé bastante del fútbol. Me retiré en el 2005, joven, a los 32 años, tenía una lesión y tomé la decisión de no operarme. Fuí a la cancha de San Lorenzo a verlo un montón de veces, pero después del retiro arranqué mi vida para otro lado».
Al cerrar la nota contó una anécdota respecto a cuál es su camiseta que más aprecia: “En 2007 estaba en un departamento en Caballito, entran unos ladrones y en el armario tenía dos camisetas, que eran con las que juegue el último partido cuando me retiré; y les dije por favor que me dejara una de las camisetas, que necesito ese recuerdo, y me la dejó así que esa es la que tengo cerca, a mano».