El entrenador de San Lorenzo, Paolo Montero, dialogó en conferencia de prensa luego del empate ante Racing, destacó la mejora del equipo pero se lamentó por la manera en que se dio el resultado.
Sobre el epílogo Nery Domínguez amargó al Ciclón, que dejó en el camino dos puntos fundamentales para escalar en la tabla de posiciones: «En el fútbol se sufre siempre. Partido a partido venimos mejorando, los muchachos han hecho un buen partido a pesar del resultado. El equipo tuvo actitud, aprovechó el momento oportuno porque tampoco generó mucho», manifestó el uruguayo.
Y, continuó: «La victoria hubiese generado un golpe importante moral, a pesar de todas las dificultades que hemos tenidos la tabla sigue estando corta”.
«Tenemos que seguir pensando en positivo porque estamos cerca de cumplir los objetivos que nos propusieron los dirigentes”.
Respecto a si encontró el esquema táctico, el ex marcador central, comentó: «El equipo se siente cómodo, más seguro, en otros partidos hemos generado un poco más».
«Lo de Bruno fue por la maniobra para salir jugando porque es zurdo. La ubicación en cómo salir a presionar a la espalda de Nico (Fernández Mercau), lo hizo muy bien en el primer tiempo. Es una línea de tres a veces mentirosa, por un lado te cierra (Alejandro) Donatti y por otro Nico», explicó el ex DT de Peñarol, Boca Unidos, Colón, Rosario Central y Sambenedettese, la inclusión del ex lateral de Unión de Santa Fe para suplir la ausencia del lesionado Cristian Zapata.
En cuanto a la decisión de sacar a Ortigoza, el ex capitán de la Celeste, justificó: «El cambio lo hicimos porque sabíamos que Racing se podía venir y como (Yeison) Gordillo es más defensivo pensamos en él porque es agresivo en la marca, lo opuesto a Néstor».
Por último, ante la consulta sobre la salida de Ezequiel Cerutti para el ingreso de Agustín Hausch, Montero respondió: «Pocho se acalambró por eso salió, Hausch viene haciendo muy buenos entrenamientos, destacándose en Reserva, de a poquito está sumando minutos, si sigue de esta manera el futuro lo tiene en sus manos».