PERAS AL OLMO

La delantera de San Lorenzo es inviable.

Sea cual sea el resultado final del partido con Lanús, porque las notas de San Lorenzo de América las escribimos casi en vivo a la par del juego y se publican antes o después en orden a los problemas de señal en Bajo Flores, hay que subrayar que ningún equipo puede aspirar a pelear por lo que sea sin poder de gol y delanteros que asusten a la defensa rival. Cuello y Vombergar tienen tan poco de confianza como de fútbol. Con lo limitado que este es para construir juego y generar peligro, saber que el porcentaje de eficiencia ante las situaciones de gol es bajísimo, desmoraliza hasta al más fanático u optimista. Llama la atención que Russo insista con este parado que es evidente no funciona. Por actualidad futbolística, salta a la vista que Cuello tiene que salir un par de partidos para cambiar mínimamente de la cabeza. El equipo se repite en centros muy frontales que escasamente cabecean los nuestros. Siempre volveremos a decir que tiene poco, que ahora se fue el colombiano (un fantasma) y la mar en coche, pero tenés que probar algo distinto. Braida como delantero, Reali atrás del 9, poner más a los chicos, lo que sea. Este equipo muere de impotencia e impericia, obligando a la defensa a hacer el partido perfecto siempre. Ver del otro lado a Bou, Salvio y Marceloino a mí, particularmente, me llena de bronca en orden al mal trabajo de búsqueda que hay o, por caso, ver a Bruera haciendo goles fecha por medio también. 

Las entradas de Muniain y Cerutti también ponen en evidencia al cuerpo técnico. No se puede hacer sistemáticamente el mismo cambio, que encima nunca le cambió la cara al equipo. No lo sustenta ningún concepto: no hay pruebas, no hay innovación, no se ensaya nada diferente. Foul de los que saca el 7, le pisan el tobillo y se tira, golazo del Vasco de tiro libre. No te la computo en el juego, pero desde Belluschi no recuerdo un gol de esa calidad. Desde que se puso 1-0, San Lorenzo no llegó nunca más, salvo esa que le siguió a la apertura del score. Muy mezquino. Lanús se lo llevó por delante con nada. Moreno lo empata y Gill te salva la ropa a la siguiente. Sin valla invicta, San Lorenzo difícilmente sume de a 3. Tonga queda expuesto con dos faltas idénticas y lo perdés porque Romaña se funde ante un equipo que no puede tener nunca la pelota. 

Partido medio cocinado que se te escapa y estuviste a nada de perder porque Marcelino no puede hacer todas bien y el papa es de San Lorenzo; yo ya no sé. Un triunfo te dejaba semi clasificado y con un mejor semblante después del miserable partido de Copa Argentina. El lateral de Herrera en el final también dice cosas de este San Lorenzo, que casi siempre queda debiendo.