San Lorenzo se juega el pase a Sudamericana, aunque no depende de si mismo, pero también despide a dos ídolos como Torrico y Ortigoza.
Es casi una obviedad que si el club tiene una fecha que se destaca por algo que excede a lo futbolístico, el clima seguramente no acompañe; al menos en tiempos de Nuevo Gasómetro cuesta escaparle a esta ecuación. Así que ya llovió toda la noche, está fresco, hay viento y tal vez vuelva el agua en algún momento. Y aparte de esta cuestión, por supuesto, lo más importante es clasificarse a la Sudamericana de 2023, por lo que el partido estará partido, justamente, al medio por lo racional y lo emocional. Con la mira puesta en este objetivo, teléfonos y radios en mano para saber de Defensa-ATU y Estudiantes-Godoy Cruz, que juegan a la misma hora; qué se necesita: victoria o empate del Halcón y triunfo del Tomba. Y los nuestros, con todos a disposición, estarán en modo liguilla de otros tiempos. Y también, con los números bajos conseguidos de local, jugar a cancha repleta también es un desafío. ¿La “buena”? Aldosivi, descendido, es de los peores equipos del torneo.
Confirmado por Insúa, San Lorenzo será Torrico, Gattoni, Zapata, Hernández, Giay, Elías, Barrios, Braida, Vombergar, Bareiro y Cerutti. El sprint final está en 13/15 y esto fue la plataforma para llegar a la última fecha peleando por algo, que es un montón a como se empezó el torneo. En tanto, la visita viene de caer como local 1-3 con La T y tiene caras conocidas tales como Devecchi y Cauteruccio (los ex), Pancho Cerro y Pipa Villar en el banco como DT.
Es una “final”, es la última fecha de una zona de grupos copera, es a cancha llena, es también un adiós: ojalá se puedan alinear los planetas en la constelación Bajo Flores. A las 16:30, con arbitraje del permisivo Ariel Penel y transmisión de TNT Sports para los que no consiguieron entradas, San Lorenzo es a todo o nada. ¡VAMOS CICLÓN!