PRIMERO HAY QUE SOÑARLO

El Ciclón ganó 1-0, puso el tema arquero a tope de urgencia y tiró a la cancha varios juveniles. 

Muy buen día, queridos lectores, porque empiezo a escribir esto a las 6:58 del día después. Y es sabido que para todo cuervo de ley (estimo que para los medio chorizo también), cuando gana San Lorenzo el día después cambia considerablemente: bienvenida ola de calor a nivel país, hola Atomik no sos tan feo y así… los males pesan menos. Y cuando la mala es fiera de verdad, uno se aferra más a lo místico, a sus creencias más espirituales, a sus cábalas. Y porque el presente es cinturón negro en malaria, se me dio por acomodar ese título patonista y tratar de ver cosas para intentar creer o confiar en algo, o alguien. Y la primera que se me vino a la cabeza fueron los juveniles: esos años de salida de Miele y llegada de Guil, Ruggeri debutando y sacando chicos de abajo, las camisetas marca “San Lorenzo” y la gente instalando el “Vamos vamos los pibes…”. “Que griten TODOS vamos vamos los pibes..!” porque la hinchada que te sigue nunca falló ni fallará. 

Ganó San Lorenzo y es anecdótico el resultado, pero no es cuento lo de no arrancar perdiendo. Y que un chico haga el gol del triunfo es un guiño de los santos azulgranas. Pues bien, amigos, hoy tengo este aura de cosas buenas que merecemos. Ya lo puse en alguna nota los otros días: que el Vasco haya vuelto con cara feliz ya me descolocó. Y de Russo podrán decir cantidad de cosas, pero que el tipo estuvo y aprendió con los mejores nadie lo puede negar. Yo planto la bandera de la ilusión, acomodo una bolsa de cemento y medio metro de arena con estos dos señores. No va a ser fácil la construcción, pero acá es Boedo y hay doctorado en catástrofes. 

Amistoso en Parque Central y saludo final a los hinchas que se acercaron a cantar, esa foto es la más linda del fútbol. Y otra cosa tremendamente bonita es la camiseta del club. Y ayer ya empezaron a circular versiones posibles del nuevo sponsor y creo firmemente que si inundan las calles con mucho producto, se ganarán a la gente fácilmente. Nike deja una vara de reputación alta pero una paupérrima de compromiso, por lo que Atomik tiene el camino allanado desde ese lado. Veremos si lo aprovecha. Leí por ahí que imita a la vestimenta de uno de los campeones de la década del 70 y que la publicidad es algo bursátil. Tiempo al tiempo, lo que pude ver con el pecho ya vendido me hizo pensar en la ropa de Premier League

Veremos la calidad de las telas, los precios de este San Lorenzo y si el 2025 nos depara una sorpresa que nadie espera. Veremos… vamos viendo nunca más.