¿Qué pasa con los juveniles?

Desde que asumió Marcelo Tinelli como presidente del club, se dijo desde la dirigencia que se iba a apostar por los pibes. Es más, se buscó un técnico joven, con pasado en la formación en divisiones formativas para que le dé  rodaje  a los juveniles y no tan juveniles  formados al 100% en las categorías del club. Pero esto, hasta este momento una vez más no sucedió o si, pero en escasas oportunidades.

Vamos a analizar: Si bien desde las inferiores vienen haciendo un buen laburo en la formación a medida que pasa los años, San Lorenzo no sabe aprovechar a los pibes, ya que más de una vez, se vio como le dan rodaje a sus chicos , pero al poco tiempo son dados a préstamo al ascenso o al exterior  para que sumen conocimiento y luego volver… Bueno, volver lo que se dice, porque ya sabemos cómo termina la historia ¿O no? Año tras año siempre termina igual: El jugador experimentado y con mayor sueldo le gana la pulseada al joven sin confianza e inexperto.

Es así que, que en estos últimos años, Nicolás Reniero volvió al club tras su pasó por Almagro, logró una estabilidad en la primera del Ciclón y luego fue vendido a Racing Club de Avellaneda, en dónde hoy disfrutan de sus goles. Otro de los casos, es la reciente vuelta de Gabriel Rojas, quién apenas llegó de su préstamo de Peñarol de Uruguay, Mariano Soso le comunicó que no iba a ser tenido en cuenta,  sin embargo y considerando que Bruno Pittón se puede marchar en cualquier mercado de pase, fue el mismo técnico que cambió de parecer y en otra charla le dijo que se quedaba en San Lorenzo.

También es una realidad que no puede existir  un  equipo de primera división plagado de jugadores de divisiones inferiores, pero si se puede poner un equipo en dónde un jugador de jerarquía guíe al que menos sabe y más en este  torneo mediocre, dónde están dadas todas las condiciones para que los jóvenes que hoy tenés en el plantel profesional puedan mostrarse y ganarse la confianza que no le distes desde hace algunas temporadas, porque no nos olvidemos que hay chicos que tienen más de seis meses de entrenamiento con la primera de San Lorenzo y que aún no logran tener rodaje. ¿Un caso?  Matías Palacios.

La joya Azulgrana, pudo debutar con el Pampa Biaggio y entrar en dos o tres partidos desde el banco, pero jamás, desde el 2018 logró tener rodaje, ese que se necesita para mejorar, para tener confianza y disfrutar de su logro individual. Tal es así que Federico Gattoni, quién subió a primera de la mano de Diego Aguirre, recién en este 2020 (luego de sus lesiones y de todo un ida y vuelta con la renovación de su contrato) pudo lograr debutar en la primera del club, acompañado por un jugador de experiencia.

Pero esto no sucede con todos y  hoy el conjunto de Boedo está demostrando que las palabras se la lleva el viento. Porque ante la mirada de todos, se ve como se desaprovecha a la última camada que hoy está en la primera del club. Paso con Adolfo Gaich, uno de los goleadores de la institución, quién fue vendido con solo un puñado de partidos en primera por la compleja situación económica que atraviesa el club de Boedo. Hoy el cordobés es suplente en Rusia y  en el club tras los buenos rendimiento en la primer fase del torneo  de Mariano Peralta Bauer prefieren poner Franco Di Santo por sus buenos rendimientos en los entrenamientos.

Estas son algunas de las razones por la cual uno pregunta: ¿Realmente San Lorenzo considera que los juveniles están para jugar en la primera del Ciclón o solo los sube a primera pensando en una venta inmediata?

Porque es muy lindo ver las fotos de los pibes firmando la  renovación de un contrato entrenando o  haciendo de las suyas en un encuentro esporádico, pero también es bueno que los socios, socias y simpatizantes pueden disfrutar por un período largo a las joyas de la cantera.  Año tras año, San Lorenzo repite la misma historia y los pibes sólo aparecen cuando las papas queman, de tal modo que el mismo técnico reconoce que tal vez hay poco acierto de su parte a la hora de apostar por los pibes.