Volvimos a perder y junto a Aldosivi, somos el equipo con más derrotas en el torneo (11). Eso si, el conjunto marplatense tiene un partido menos. El club de nuestros amores nos arruinó un fin de semana más, pero ¿ya nos acostumbramos?

El equipo de Monarriz sacó del medio frente a Gimnasia y perdió la pelota a los 16 segundos del pitazo inicial, una clara demostración de la situación que vive el plantel. Hoy en la platea, muchos hinchas se preguntaban: ¿Qué hacen en la semana? Y es una buena pregunta, ya que el gol del Lobo vino por parte de un cabezazo de Eric Ramírez que mide 1.70 y los remates al arco rival eran a cualquier lado menos a los tres palos.
El problema es evidente, han pasado muchos técnicos con este plantel y ninguno pudo encontrarle la vuelta. A pesar de eso, el equipo muestra voluntad de salir a buscar los partidos (dentro del flojo nivel que estamos viendo). San Lorenzo hoy pateó al arco 18 veces, de los cuales tres disparos, fueron sacados en la línea del arco rival. Tengamos en cuenta que la suerte no está de nuestro lado. Sin embargo, los que “defienden” nuestra camiseta, constantemente tienen el balón más que cada el equipo al que enfrenta, el que sea. Claro, el tiki tiki entre el mediocampo y la defensa, que es insoportable y aburrido, hace que la posesión de balón sea alta. El problema es qué para hacer goles, hay que ir para adelante. A eso habría que sumarle que algunos jugadores parecen dirigir el transito, ya que agarran la pelota, miran para arriba, hacen señas con los brazos y terminan dándosela al compañero que está al lado, incomprensible.

San Lorenzo no entusiasma, no llama al hincha. Al contrario, lo hace enojar cada vez más y hasta logra que prefiera ver el partido desde la comodidad del sillón. ¿Este equipo es el peor de la historia? Por lo menos, yo creo que si. Al menos de los que vi yo en mis 31 años de vida. Boedo tiene que pegar un volantazo de 180° si el año que viene no quiere desilusionar a su gente una vez más.
