San Lorenzo por la cornisa

Lejos, desvirtuado, ajeno a la actualidad, a las necesidades. Así se lo vio al equipo de Soso, en promedio, en gran parte del partido. Podemos partir el partido, pero el común denominador indica que San Lorenzo volvió a jugar mal, una remake de lo que pasó contra Talleres y aun más, contra Argentinos y Estudiantes durante la fase de grupos.

Mas allá del gol de Pittón, durante el primer tiempo el equipo cuido la pelota y parecía mostrar una leve mejoría, a pesar de que las piezas no cambiaron, al menos del mediocampo en adelante. El desorden a la hora del día, una vez que CASLA se puso en ventaja, dejamos de contar situaciones de gol, creación de juego y todo el mensaje ofensivo que puede llegar a salir desde el banco de suplentes, se esfumo una vez mas. Porque si algo hay que decir, es que el delantero, los volantes son propios de la elección de Mariano Soso. Se queman los papeles, se aniquilan los momentos ideales.

El segundo tiempo fue la debacle, un sin fin de eventos( creados) para ser desafortunados. Colon se hizo fuerte, como si jugara en su cancha. Independientemente de que se disputen los partidos sin publico,, es menester hacerte dueño del juego en tu estadio, por que la historia así lo demanda, porque sos el equipo grande de la zona. Nada de eso. El Sabalero se adueñó, Boedo jugó de contra, cuidó el arco y la escasa ventaja, mas allá de las buenas apariciones de Monetti, no duró nada. Mas allá del empate, que hasta suena anecdótico, la falta de carácter que tiene el equipo para ser protagonista es notoria y abruma no tener ese famoso estilo que tanto se ha pregonado.

Difícil de entender, bajo qué concepto y con qué pergaminos, se mantiene Di Santo en el equipo. No concreta las pocas que tiene y hasta como delantero, muchas veces parece buen defensor. Fueron reiteradas las oportunidades en las que el ex Chelsea trotaba cuando el Ciclón pasaba al ataque. En el banco estaban quienes si supieron convertir en esta Copa Diego Maradona: Alexander Diaz y Peralta Bauer.

Son caprichos que el hincha no entiende y nosotros los periodistas, tampoco. Quizás durante las prácticas la rompa, pero durante los 90 minutos, carece de todo fundamento. El empate duele, molesta y mas cuando comprendemos que la necesidad de San Lorenzo es jugar la siguiente Copa Libertadores. De esta manera, jugando así, haciendo cambios cuando nos tapa el agua, será difícil proyectar un 2021 con ambiciones coperas.