San Lorenzo visita el Libertadores de América (próximamente Ricardo Enrique Bochini) con regresos y la chance de despegarse del fondo de la tabla.
Juega Cerutti, no me gusta. Sigue siendo titular Di Santo, tampoco me agrada. Estos dos jugadores nunca rinden y siempre juegan, lo cual sólo cobra sentido por algún arreglo de representantes (en especial del 9 sin gol) o porque, tristemente, no se confía en los juveniles. Y por más que me quieran correr con que no son buenos, les respondo que lo que hacen Cerutti y Di Santo todas las fechas siempre deja muchísimo que desear. Mismo Cerutti volvió indultado después de esa expulsión estúpida como si fuera importante para el equipo. En fin, el San Lorenzo de hoy.
Ortigoza y Fernández Mercau vuelven de iguales sanciones patéticas, pero le dan algo a cambio al equipo. Le pese a quien le pese, Ortigoza decide cómo juega el equipo y no le tiembla el pulso para sostener la pelota, cuidarla y diseñar los ataques. Ah pero la pierde… y si, maestro, todos la pierden en este equipo. ¡Pero porque no saben ni pararla! Ojalá el Narigón Mercau pueda mostrar más de su juego en la posición de volante porque, hasta acá, rindió más de lateral.
Gordillo es el jugador con más amarillas del torneo. Si hoy lo amonestan, quedará suspendido y, no sería de extrañar, quizás comience sus vacaciones antes porque Colombia. Ha levantado su nivel y le es útil al equipo mientras no lo expulsen o quede condicionado temprano. Con otro estilo, más atropellado y violento, ha empezado a realizar la cobertura a los centrales (en especial a Zapata), cuando agarran la lanza, como hacía Pichi Mercier.
Vuelve Peruzzi a ser titular. Nunca sabemos cuánto durará en cancha. Si pisa el área será importante. A su favor, no habrá público de San Lorenzo. Releo lo que puse y no puedo creer las condiciones que ayudan al desempeño de un jugador que tiene su ciclo cumplido hace rato.
Desde las 19:15, en Avellaneda. No tengo presente la estadística del historial con Falcioni, pero no huele bien. El Rojo viene perdiendo puntos de copa, pero se juega un pleno para ver si le alcanza para alcanzar Libertadores. Los objetivos que dejó planteados Paolo Montero son mucho más modestos.
Foto de portada: TyC Sports