El torneo de Superliga entra en su etapa de definición y el 2021 se va sin gloria, con pena y mucha indignación.
San Lorenzo estacionó el año prácticamente, con los resultados en la mano, o casi que retrocedió. Y esto lo validan las pésimas campañas de Dabove y Montero. O sea, los dos tiros pasaron muy lejos del blanco. Nunca es muy claro cómo se llega a los apellidos que desembarcan en el club y los motivos o méritos de su contratación, así que uno debe medir en orden a lo que ve y evaluar en consecuencia.
En la imagen de Promiedos con la campaña 2021 vemos un predominio del rojo y el amarillo que, por lógica, nos dejan en la situación paupérrima que hoy vivimos domingo tras domingo. Ahí observamos dos rachas de 4 partidos perdidos en forma consecutiva y todavía seguían viendo si el DT podía seguir, increíble. Todas las competencias incluidas. Se habla de campaña de descenso y no sabemos dónde terminaremos para el cierre de la liga. En redes ayer el apellido TT de San Lorenzo fue Mascherano. Otra cosa que veremos (o no), en las próximas horas. A mí me dieron a entender que tratarán de dejar viva a la dupla interina todo lo posible. Deberá operar el tiempo, pero San Lorenzo está parado en ese semáforo que tiene 90 segundos de rojo y apenas 35 de verde.
