El Ciclón ganó los primeros dos partidos, claro; no jugamos con nadie. La primer parada complicada del ciclo de Diego Dabove fue pésima. Por momentos no sabía si Mariano Soso seguía siendo el técnico o no, porque el juego, la actitud y la tardanza en hacer los cambios estuvieron en el Cementerio de los elefantes. No tuvimos un partido malo, fue horrible; el equipo no pudo hacer dos toques seguidos a pesar de que Colón no presionaba.
El banco de suplentes del CASLA estuvo quieto hasta los 72 minutos, muy tarde. Es inexplicable como jugadores como Lucas Melano pueden estar dentro del campo de juego y no Alexander Díaz, Mariano Peralta Bauer o uno de los dos hermanos Romero. Tampoco se entiende el motivo por el cual Franco Di Santo, el único delantero alto que juega de titular va por las puntas y no se queda en el centro del área. En el primer gol de Colón, un centro al área lo pasa por arriba a Peruzzi y le gana el Pulga Rodríguez, que mide 1.10. En el final, cuando llega el segundo tanto del Sabalero, no hay explicación; el horror entre Monetti y Gattoni es imperdonable para cualquier equipo de primera división.
Yo me pregunto: ¿Cuál es la idea de Diego Dabove? Se nota la velocidad de los jugadores y el cambio de ritmo, pero tácticamente; San Lorenzo no juega a nada. Ah, los Romero en pocos minutos marcaron una diferencia, a lo mejor es hora de sacar a algún titular que no se entiende como llegó a la primera de San Lorenzo y sea el momento de poner a alguno de los dos. Podemos pedir paciencia, esto recién empieza, pero si esto sigue de esta forma, vamos a tener otro año perdido; ojalá me equivoque.
