Juan Ignacio Mercier, habló en los micrófonos de «San Lorenzo de América Multimedio», por radioalacalle.com, y contó cómo vive el aislamiento obligatorio por la pandemia de COVID-19, de su actualidad, y recordó la Copa Libertadores obtenida con la camiseta azulgrana.
«Pichi», actualmente en San Martín de Tucumán de la Primera Nacional, llegó a San Lorenzo en 2012 y jugó hasta el 2018. Si bien en un principio su incorporación generó dudas por su lesión en la rodilla, de a poco se fue afianzando, logró dos títulos (Torneo Inicial 2013 Copa Libertadores 2014), y se convirtió en ídolo.
«Estamos haciendo la cuarentena en casa, tomando todos los recaudos necesarios para uno y para la familia. Es muy distinto, uno está acostumbrado a entrenar de otra forma, los profes tienen una planificación. Tengo la suerte de tener una cinta para correr, hay otros jugadores que no tienen esa posibilidad. Hoy por hoy se entrena como se puede», comentó.
Respecto a la Copa Libertadores, el nacido en Campana, manifestó: «Uno no toma dimensión de lo que hemos logrado. No todos los días tenés la posibilidad de jugar una final, de obtener un título tan importante, de jugar un mundial de clubes, es estar tocado por la varita mágica. Uno va a tomar consciencia cuando se aleje del fútbol».
Además, afirmó que vio la repetición de la final ante Nacional de Paraguay junto a su hijo y le explicó lo importante que fue haber levantado la copa para el club, para él y para la gente de San Lorenzo.
«Estaba jugando en Flandria y de repente tenés a Cristiano Ronaldo al lado, a (Karim) Benzema, a Sergio Ramos. Cuando estaba en el ascenso no tenía noción de lo que podía llegar a lograr, a dónde podría llegar a jugar, el sacrificio, la humildad, el trabajo me llevó a poder estar con esas estrellas que miraba por la tele», expresó sobre su experiencia en en Marruecos.
Siguiendo con este tema, confesó: «Me tocó llegar a Primera a los 27 años, tuve la posibilidad de debutar en Argentinos, de ser dirigido por el mejor jugador de la historia, la suerte de llegar a San Lorenzo, obtener un torneo local, pero la frutilla del postre se la lleva haber obtenido un título internacional y haber jugado la final del mundial de clubes».
«Le estoy agradecido a la gente de San Lorenzo por el aprecio, el cariño, siempre me ha tratado muy bien, se han manejado con mucho respeto, mi familia vivió cosas hermosas», admitió el socio de Néstor Ortigoza en el mediocampo azulgrana.
Sobre su vigencia en el fútbol profesional a los 40 años, el ex jugador de Flandria, Deportivo Morón, Tristán Suárez, Platense, Argentinos Juniors, Al-Nassr, Al Wasl y Atlético Tucumán, declaró: «No me lo esperaba porque uno sabía la lesión que ha tenido en su rodilla. Estoy agradecido a la rodilla que me deja estar en un campo de juego. He aprendido mucho del Pipi Romagnoli que siempre me ha aconsejado para cuidarla».
También aclaró que hoy por hoy tiene el desafío junto a sus compañeros de llevar a San Martín a Primera, y que después se verá si está o no para jugar un año más.
No obstante, se mostró disconforme con las supuestas modificaciones que tienen pensado implementar algunos dirigentes de la AFA en el formato de los torneos: «Nosotros lo vemos injusto, no sólo por San Martín sino también por otros equipos como Atlanta, Defensores de Belgrano, Temperley, Villa Dálmine. Vos hiciste una gran campaña y de repente podés quedar afuera con uno que no estaba peleando».
«Uno no le puede decir que no a (Marcelo) Tinelli ni a San Lorenzo. Cuando me fuí de San Lorenzo yo iba a jugar seis meses más y me iba a retirar, vino Atlético Tucumán, me buscó, me dio la posibilidad de seguir jugando, me extendió la carrera, vino San Martín, un desafío muy grande para mí y le estoy respondiendo. Sería una falta de respeto a la gente de San Martín si respondo qué haría si me llamara San Lorenzo», aseguró.
Por último respondió si en un futuro le gustaría ser parte de un Cuerpo Técnico junto a Leandro Romagnoli en CASLA: «Uno conoce a Pipi, sabe cómo se maneja, cómo trabaja, lo ha visto en estos tres o cuatro partidos, sería muy lindo trabajar al lado de él, pero ya debe tener en su cabeza su gente para trabajar. Sabe mucho de fútbol», cerró.