Por la sexta fecha del Torneo Apertura, San Lorenzo visitó a Instituto en Córdoba. El partido, terminó 1 a 0 con gol de Andrés Vombergar de penal en la primera parte. Orlando Gill fue clave para mantener el arco en cero.
Fotos: Prensa CASLA
El once titular de los dirigidos por Miguel Ángel Russo fue Orlando Gill; Ezequiel Herrera, Jhohan Romaña, Daniel Herrera, Elías Báez; Nicolás Tripichio, Elián Irala; Alexis Cuello, Matías Reali, Malcom Braida; y Andrés Vombergar. Con la misma formación que en el último encuentro, San Lorenzo salió a la cancha con la idea de juego que viene forjando en los cotejos anteriores. Sin embargo, el local le cerró los espacios para impedir que Vombergar o Cuello pudieran llegar al arco defendido por Manuel Roffo. Si bien las llegadas de Instituto no fueron de riesgo para el Ciclón, pudo incomodar a la defensa cuerva. Con el paso de los minutos, la Gloria se adueñó del balón, y del juego que se trasladó íntegramente al campo azulgrana. Los remates se fueron cerca del arco que protegía Orlando Gill. La más clara de San Lorenzo llegó a los 41 minutos con una pelota de Cuello que iba directo a la red, pero en una muy buena atajada Roffo la desvió al tiro de esquina. De ese córner llegó la jugada del penal a favor del ciclón, luego que la pelota rebotara en el brazo de Francis Mac Allister. El encargado de ejecutarlo fue Andrés Vombergar, que disparó fuerte arriba a la izquierda y la clavó en el ángulo. Con esa ventaja se fueron al descanso.
Desde el vestuario el técnico del Ciclón no hizo ningún cambio, sino que posicionó a sus jugadores para hacerle frente al planteo de Instituto que iría a buscar el empate. A los 8 minutos Acevedo avisó que esa era la intención del equipo cordobés. La defensa cuerva no le podía cerrar los espacios y frenar el ataque del rival. Cuando el reloj marcó el minuto 17, Russo hizo las únicas modificaciones de la noche, salieron Vombergar e Irala para que ingresen Emanuel Cecchini y Nery Domínguez. Los cambios casi ni se notaron en la propuesta del Ciclón, que cada vez estaba más lejos del arco de Roffo. En cambio, con el correr de los minutos, Gill demostraba porque es el arquero titular cuervo llevando tranquilidad a la defensa y a todo el equipo. La falta de ideas para generar situaciones peligrosas y poder ampliar la diferencia, se notaba en el cansancio de los futbolistas por la seguidilla de partidos. San Lorenzo defendió el resultado para impedir que Insituto empatara el encuentro. Para cerrar el partido, el la última jugada, Cuello casi convierte el segundo, pero Roffo le dijo que no.
En la próxima fecha, la séptima, San Lorenzo va a visitar a Huracán el domingo a las 18 horas.